miércoles, 1 de octubre de 2008

POBLACION HUMANA

POBLACION HUMANA
La población es un término definido desde la Demografía y señala la cantidad de personas que viven en un determinado lugar en un momento en particular.
La población humana comenzó a instalarse en poblados hace unos 10 000 años. Sumarían en ese momento entre cinco y diez millones de personas, un número que no afectaba de forma importante al ecosistema. A partir de entonces el crecimiento de la población fue gradual, pero relativamente lento hasta llegar al siglo XX en el que este crecimiento se ha acelerado.

Al crecimiento en población se ha unido el progreso técnico que nos ha dotado de una capacidad de modificar el ambiente desconocida hasta hace unos cien años. Selvas que tardaron miles de años en formarse o depósitos de petróleo que se acumularon a lo largo de millones de años están siendo consumidos en el transcurso de una sola generación.
Clasificacion de la poblacion humana
La población se puede dividir, en diferentes rangos de acuerdo a cada país, sin embargo éstos son los criterios más utilizados:

Por Edad: al clasificar a las personas de acuerdo a su edad, obtenemos la cantidad de población joven (de 0 a 14 años), adulta (de 15 a 65 años) y anciana (de más de 65 años).

Por sexo: en este caso la población es dividida teniendo en cuenta la condición femenina o masculina de los habitantes. Al nacimiento, suele haber una mayor proporción de varones en todas las poblaciones humanas (del orden de 105 varones por 100 mujeres). Sin embargo, los varones tienen una mayor tasa de mortalidad a todas las edades, por lo que a la edad adulta se suele producir un equilibrio entre el número de hombres y mujeres. Pero, entre los ancianos, hay mayoría de mujeres.

Por ocupación: se puede establecer una clasificación, de su acuerdo a las diferentes áreas de la producción económica en que se desempeñan las personas.
La explosión demográfica
Los ecosistemas cuentan con mecanismos para equilibrar su desarrollo y funcionamiento en condiciones naturales. Los bosques, por ejemplo, tardan en ocasiones varios siglos para instalarse establemente en una determinada zona, en ellos podemos encontrar diferentes poblaciones que regulan su desarrollo e influencia en función de las demás y de los recursos y condiciones ambientales. En épocas remotas, fenómenos climáticos han cambiado las condiciones en esos ecosistemas y muchas especies han sido eliminadas. Los grandes reptiles, por ejemplo, desaparecieron en un lapso muy corto de tiempo en grandes zonas del mundo, y el espacio que dejaron fue llenándose poco a poco por la intromisión de otras especies que resultaron beneficiadas con su desaparición. Muchos de los fenómenos naturales que han actuado en otros tiempos, lo hacen aún en nuestros días, sumando su efecto transformador al que ejerce el hombre sobre el medio ambiente. No obstante, la explotación que hace el hombre del medio ambiente adquiere día a día una mayor envergadura. La velocidad con la que consume los recursos naturales supera en la mayoría de los casos la velocidad con que el recurso se regenera, ocasionando un deterioro creciente.

El mismo comportamiento poblacional del hombre es un factor de cambio. Cada hora nacen más de 11,000 personas, cada año la población se incrementa en alrededor de 100 millones. Dentro de 100 años la Tierra habrá superado probablemente los 10,000 millones de habitantes y tal vez los recursos para alimentarlos puedan cubrir sus necesidades mínimas, sin embargo ¿cuál será el costo para el ambiente? Según algunos investigadores, si todos los seres humanos fuésemos vegetarianos y compartiéramos la comida por igual, es probable que pudiera mantenerse una población total, con un buen nivel alimenticio, cercana a los 6,000 millones de personas. Mientras que si la dieta se complementara con un 25% de proteínas de origen animal, sólo podría mantenerse a la mitad de esta población ideal. La explosión demográfica debe ser un asunto de seguridad mundial.
La disponibilidad de recursos, la producción de alimentos, la contaminación, el calentamiento global, la lluvia ácida, la destrucción de la capa de ozono, entre muchos otros hechos, nos debe poner a pensar al respecto. No debemos esperar a que las catástrofes generadas por el deterioro ambiental que estamos produciendo, sean las que 'tomen la decisión' de frenar la explosión demográfica; tenemos conciencia y formas inteligentes para conocer el peligro y buscar alternativas que contribuyan a que todos los seres que ocupamos la Tierra tengamos una buena calidad de vida.
Características de la población mundial
a) El 71% de la superficie del planeta está ocupado por agua y sólo el 29% corresponde a las tierras emergidas.
b) El 50% de la población humana vive en zonas apropiadas, que corresponde sólo al 5% de la superficie terrestre.
c) Ese 50% de la población no se distribuye apropiadamente: una parte habita en zonas rurales, con bajo promedio de población. Éstos son algunos factores referidos principalmente a la Geografía: los climas extremos, como los de regiones árticas, y la existencia de zonas muy cálidas y húmedas, como las selvas, dificultan el establecimiento de poblaciones. En general, para establecerse el hombre prefiere zonas de clima templado, pues ellas favorecen además la explotación de recursos naturales.
La población de las ciudades ubicadas cerca del mar o de un río se ve favorecida por la explotación de los recursos (pesca), por la instalación de puertos para la comunicación con otras regiones y por el consiguiente florecimiento del comercio. El relieve llano favorece el asentamiento de poblaciones, ya que en las planicies es más fácil construir vías férreas y carreteras. Sin embargo, en algunas zonas montañosas abundan los minerales, y su explotación determina el poblamiento del lugar.
El agotamiento de los acuíferos, la escasez de alimentos y la deforestación están empezando a afectar a las perspectivas económicas mundiales.
La escasez de alimentos, agotamiento de los acuíferos, de las pesquerías y la deforestación están empezando a afectar a las perspectivas económicas mundiales, pero más que por la cantidad -a juzgar por los hechos- nos atreveríamos a decir que por la distribución, por el desigual reparto que permite que los ricos sean cada vez más ricos y los pobres más pobres. Sólo EE.UU. consume la mitad de los recursos no renovables del planeta y su población sólo supone el 5% de la población mundial. En 1982 en el Reino Unido, se gastaron más de 235 millones de dólares en ayudas para adelgazar, mientras que se donaron 50 millones para el Tercer Mundo. Siguiendo con las incongruencias, un porcentaje muy elevado de la población china actual es obesa debido a una sobrealimentación, y se han triplicado los casos de diabetes y cáncer debido a un consumo excesivo de grasas animales como parte de la dieta diaria. Estos datos apoyan sin duda la afirmación que realizó en 1992 el Fondo de Población de Naciones Unidas que aseguraba que "existen suficientes recursos para acabar con la pobreza, alcanzar un desarrollo social y económico significativo para la mayor parte de la población mundial, proteger el medio ambiente y conservar al mismo tiempo las comodidades y ventajas que ha aportado la tecnología moderna". Tenemos conocimiento, recursos, medios tecnológicos, sólo resta combinarlo todo para sentar los cimientos de un desarrollo humano sostenible -satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones-. Dicho de otra forma, mantener una correcta relación con la Tierra ya que de ella se extrae casi el 90% de los alimentos que ingerimos. Aunque si analizamos los resultados de la última Cumbre del Clima vemos que nos encontramos ante una cuestión que exige compromisos esencialmente políticos que sin duda reflejen un cambio de valores y como quedó patente, muy pocos gobiernos están dispuestos a variar sus líneas de actuación.
Indices de población
La variación en el tamaño de la población viene determinada por el número de nacimientos, fallecimientos, inmigrantes y emigrantes habidos a lo largo de un periodo de tiempo dado. Estos factores de cambio se expresan como porcentajes de la población total para calcular por comparación el índice de natalidad, de mortalidad, de migración y de crecimiento de la población; los índices de natalidad y mortalidad se suelen expresar como tantos por mil (‰) anual. Estos índices dependen en exceso de la edad media de la población, lo que puede crear importantes distorsiones. Así, por ejemplo, una población con elevado nivel de vida que incluya un gran número de personas mayores, puede tener un índice de mortalidad similar al de una población pobre compuesta en su mayor parte por miembros jóvenes. Por esta razón los demógrafos suelen utilizar índices que no dependen de la distribución por edades. Dos índices de este tipo son el índice total de fertilidad y la esperanza de vida en el momento de nacer.
El índice total de fertilidad es el número de hijos que una mujer podría tener durante su vida fértil si se cumplieran los índices vigentes de fertilidad cada año. Los países de fertilidad alta pueden alcanzar índices de natalidad de 40-50‰ (por año), e índices de fertilidad total de 5-7 hijos por mujer. Los países de fertilidad baja presentan índices de natalidad del 15-20‰, e índices de fertilidad total de 2 hijos por mujer. La fertilidad a "nivel de reemplazo" (nivel en que cada persona tiene de media un solo hijo en la siguiente generación) corresponde a un índice de fertilidad total de 2,1 hijos en condiciones de baja mortalidad.
La esperanza de vida al nacimiento es la vida media de una población en la que los riesgos de mortalidad en ese momento a cada edad se mantuviesen de forma indefinida. Las poblaciones preindustriales se caracterizaban por grandes fluctuaciones en la mortalidad. Sin embargo, a largo plazo, los índices medios de mortalidad podrían haber sido del 30-40‰ y las esperanzas de vida media de 25-35 años. En las condiciones actuales de sanidad, resulta normal un índice de mortalidad inferior al 10‰ y una esperanza de vida superior a 70 años.
Un índice importante de mortalidad es el de mortalidad infantil, la probabilidad de fallecimiento durante el primer año de vida; suele calcularse como el número de fallecimientos por cada 1.000 nacimientos. Muchos países poco desarrollados presentan índices de mortalidad infantil superiores al 100‰, es decir, más del 10% de los niños mueren durante su primer año. Los países con eficaces sistemas de sanidad y de educación tienen índices de mortalidad infantil del 15‰ o incluso inferiores.


Vocabulario utilizado en demografía
La disciplina encargada del estudio de la población se llama demografía, y ella utiliza un vocabulario propio. Algunos conceptos demográficos básicos ligados a la dinámica vegetativa son:
Población stock o efectivos demográficos. Es una población dada en un momento concreto, por lo general un año censal. En ella se integrarían los conceptos de:
Población de hecho o de facto. Es la compuesta por presentes y transeúntes. Suele ser el denominador en los principales algoritmos para calcular tasas.
Población de derecho o de jure. Aquella compuesta por los empadronados, tanto los presentes como los ausentes.
Densidad de la población: Es el cálculo que permite saber aproximadamente cuántos habitantes tiene una región. Para hacer este cálculo se divide el número de habitantes por la cantidad de kilómetros cuadrados de la región estudiada.
Índice de natalidad: Es una cifra que nos indica cuantos niños nacen entre mil habitantes, cada año, en un determinado lugar.
Índice de mortalidad: es el número de personas que han muerto cada mil habitantes de un lugar, en un año.
Índice de crecimiento vegetativo: es la cantidad que resulta de la resta que se hace entre el número de nacimientos y el de muertes, en un año en un determinado lugar.
Migraciones: La población no permanece siempre en una misma región; las personas permanentemente están cambiando de residencia, en distintas ciudades o países. El traslado puede ser por un período largo –cambio de domicilio- o por un tiempo corto –vacaciones-. Estos movimientos se llaman migraciones, y ellas influyen tanto en la distribución como en la densidad de la población. Si una persona abandona un lugar se dice que emigra hacia otro punto. En cambio, si llega se denomina inmigrante. A medida que un país pasa de una economía agrícola a una economía industrial, se produce una migración en gran escala de los residentes rurales hacia las ciudades. En este proceso, el índice de crecimiento de las áreas urbanas duplica el índice de crecimiento global de la población.

Crecimiento de la población mundial

Hace unos 2000 años se calcula que los habitantes de la Tierra serían unos 200 millones y no fue hasta 1804 cuando se llegó a los 1000 millones. A partir de entonces, según los datos de NNUU (Naciones Unidas) la marcha de la población fue: